Cuentos de terror y misterio (lo mejor)

Los fantasmas de la carretera 66


misterio



Si usted decide seguir viajando a lo largo de la ruta 66, pronto se encontrará Catoosa, Oklahoma (USA), al conducir a través Catoosa, recuerde que debe permanecer en la ruta 66: si usted toma un giro equivocado y termina en la carretera 412, a unas 6 millas de Catoosa, no pocos le informarán de un incidente que muchos otros han atestiguado haber vivido.

Una vez que llegue al cementerio de Timber Ridge ya no hay vuelta atrás: ahí es donde un pequeño niño nativo americano ha sido visto,... e incluso golpeado por más de un conductor.

El pequeño se observa detenido a lo largo de la carretera con su bicicleta, donde un vehículo lo atropelló y lo mató. Fue enterrado en el cementerio mismo, en la primera fila junto a la puerta, cerca de la parte inferior de la colina. Varias personas juran que al atravesárseles, sintieron realmente cómo golpearon al niño,... y encontrar huellas de pequeñas manos ensangrentadas en los parachoques de sus coches. Otros lo han visto de rodillas a lo largo de la carretera, mientras que algunos otros incluso han asegurado haber sufrido daños en sus vehículos, después de golpear al niño que luego se desvanece,...

Recuerde que cuando viaje a Catoosa, cerca a la ruta 66, no viaje por la carretera 412 a menos que quiera a mirar a ese niño fantasma a la cara.

El Reno es otra ciudad a lo largo de la Ruta 66 que cuenta con su propia leyenda. Recorriendo por el camino que se conoce como "la Ruta de la Madre" de El Reno, y entre éste y Weatherford, usted se encontrará con el fantasma de un hombre jorobado. Lleva un abrigo marrón y un sombrero que es de "estilo bogies", cubriéndole los ojos. Le encanta aparecer en las noches de niebla o de lluvia.

Algunas personas se han detenido a lo largo de la carretera a recoger a este misterioso hombre sólo para ver que él pide dejar el vehículo tras un corto tramo, carretera más adelante,... para luego ver pasmados cómo su imagen se mantiene como caminando frente a ti, en la misma carretera, ¡pero lo verás así flotando por varias millas delante de ti!


cuentos de terror


La "muerte" más extraña de la historia


de



Gustav Ferdinand Von Kelps, fue un físico y matemático alemán que ha tenido la "suerte" de ser una de las personas con la muerte más extraordinaria del planeta. Nació en la ciudad de Nuremberg en el año 1905, se crió dentro de una familia clase media-alta. Sus padres desde chico lo estimularon a desarrollarse dentro del campo de la física y las matemáticas. Siempre fue el alumno que sobresalió en su clase, por su inteligencia y su curiosidad. Su abuelo le enseñaba matemática avanzada después de la clase. Su curiosidad no tenía límites.

A la edad de 14 años, desarrolló un aparato que fue capaz de lanzar una bola de luz (Nunca nadie logró entender su funcionamiento) a una distancia de unos 50 metros. Sus padres preocupados por aquel invento (ya que era un peligro para Gustav y los que lo rodeaban), aprovechando una noche en la que el muchacho dormía, destruyeron la máquina y la tiraron en el río Pegnitz.

Siempre fue un muchacho solitario, que gustaba de encerrarse en un lugar de la casa que él llamaba "laboratorio", tenía pocos amigos y caminaba siempre acompañado con algún libro debajo del brazo. Era el chico raro de la escuela y del barrio. Cuando ya contaba con la edad de 25 años, sabía más que sus profesores académicos en la Universidad de Hamburgo. Eso le trajo más de algún problema, por el solo hecho de que en plena clase, desafiaba a los profesores con teorías que luego descubrían que estaban acertadas. Sus profesores tenían miedo de que Gustav, le refutara un problema matemático en clase, y que no tuvieran la capacidad de discutir con él.

A los 26 años de edad, publicó algunos trabajos técnicos y generales sobre el espacio, el tiempo, la materia, filosofía, lógica, simetría e historia de las matemáticas. Fue uno de los primeros en concebir la probabilidad de combinar la relatividad general con las leyes del electromagnetismo. El 5 de abril de 1942 murió de una forma increíble.

Por lo que se tiene registrado en el diario alemán Nürnberger Zeitung Gustav Ferdinand Von Kelps salió de su trabajo en el laboratorio Wëllishburng al mediodía, caminó hacia su casa (vivía solo), saludó a su vecina como de costumbre y se encerró en "su laboratorio". Nunca más se lo volvió a ver.

El expediente de la policía (número 1209834) declara que por las pericias hechas en el lugar, Gustav estaba trabajando en un proyecto "secreto" para presentarlo en el instituto de "Matemática y Física de Munich", cuando encendió una máquina que emitía rayos (la policía nunca digo de que rayos se trataban, por que el experimento fue hecho en época de la segunda guerra mundial) que la vecina pudo testificar que vio la luz que salía por la ventana del laboratorio y sintió como un zumbido (como cuando hierve el agua dentro de la pava). Luego una fuerte corriente de aire la tiró a unos 12 o 14 metros del lugar. Los investigadores policiales no podían creer lo que declaraban los testigos: Un haz de luz color violeta, ráfagas de viento, zumbido en el aire (dolores profundo de cabeza, luego del incidente)...etc.

El interior del laboratorio estaba casi intacto, sólo papeles desparramados y algún vidrio roto. El cuerpo del científico nunca fue hallado. Pero lo más interesante del caso, fue cuando 3 meses después del extraño suceso, los nuevos inquilinos estaban acomodando los muebles en la casa. Cuando de pronto ven (cuatro testigos coinciden en lo mismo) asomar una cabeza por la pared que les dio los buenos días y desapareció en el acto. Los inquilinos testificaron bajo juramento que 4 o 5 veces más vieron a la extraña figura cruzar de pared a pared. Luego de mostrarles fotografías de Gustav, todos aseguraron que era la persona que apareció por la pared.

Decidieron llamar a investigadores, científicos, de varias ciudades para encontrar una explicación a lo sucedido. Se formó una junta de investigación y luego de estudiar el caso por dos meses, concluyeron lo siguiente:

Gustav era la única persona que sabía lo que estaba experimentando. De alguna extraña manera pudo vencer el tiempo y espacio y pasar a otro plano dimensional.

Todos coinciden en que el físico matemático sigue vivo en otra dimensión, ya que cuando aparece, saluda normalmente y habla con los asombrados moradores del lugar.

En una ocasión un investigador se sorprendió al ver aparecer a Gustav por la pared, aseguró saludarlo y que Gustav le respondió: "¡Buenos días! ¿Bonito día para descubrir cosas nuevas, no?". El investigador se quedó tan perplejo que cuando atinó a responder, Gustav ya había desaparecido.

Conclusión: No sólo está vivo en otro lugar, sino que cada poco aparece y habla con los visitantes del lugar. Cuando en una ocasión le preguntaron a Gustav, si estaba en otra dimensión. Él solo respondió:

"No se preocupen por mí, yo estoy en un lugar que ustedes tarde o temprano descubrirán y una vez que lo visiten,... no querrán volver".


y


El salón que conecta con el Más Allá


terror



Un relato de: Reynaldo Silva.

Mi tío Francisco era un tipo de esos rudos que no creían en fantasmas ni nada que se le parezca; no lo culpo. Él, a sus 60 años había sido educado en una época en que si los padres de un crío le escuchaban hablar de aparecidos y cosas de esas, consideraban que mentía, y la mejor forma de quitarle la costumbre de decir mentiras eran unos buenos azotes. Por eso me fue muy interesante cuando, una noche en una reunión familiar, me contó una experiencia que le había ocurrido cuando niño.

"Quiero que sepas que te cuento esto sólo a ti" -me dijo-, "no quiero que nadie en la familia piense que estoy loco". Tras hacerle entender que su secreto estaría bien guardado conmigo, el tío Francisco se acomodó en su sofá y se sirvió otro vaso de cerveza para acompañar su relato. Estábamos en una sala de su casa; era un día de fiesta: el cumpleaños de su hermana, mi tía Claudina. En realidad no eran tíos míos; eran parientes sí, pero el vínculo familiar era tan lejano que, cuando me explicaban el árbol genealógico de la familia, desistía de entenderlo. Para mí y para mi familia, eran nuestros parientes y ya.

Su inmensa casa, de construcción muy antigua, contaba con varios salones, por lo que no era difícil alejarnos del jolgorio como en esa ocasión en que estábamos ambos solos, en un salón apartado, en total confidencia. "Tú sabes que en este pueblo siempre se cuentas historias de duendes y aparecidos" -prosiguió su relato-, "a mí siempre me han parecido cosas de vagos, de gente que no tiene otra cosa que hacer que inventar tonterías. Igual, de esta casa, cuentan siempre la historia de los hijos de la empleada que desaparecieron sin dejar rastro....". Sí había escuchado esa historia, que decían pasó en la época del bisabuelo del tío Francisco.

"....Pero una vez, cuando era niño, me pasó algo que hasta ahora no puedo entender: te lo cuento para que tú me digas qué fué...". Veía en los ojos de aquél hombre la necesidad de saber la verdad de un capítulo oculto de su vida. Mintiendo descaradamente, le dije que yo desentrañaría lo que le aflijía. "Yo tenía 12 años"- recomenzó a relatar su experiencia-, "había una fiesta así como ahora; era el cumpleaños de la abuela Petronila. En esos tiempos, los cumpleaños duraban tres días, venía todo el pueblo, había mucha comida y bebida. Los hombres se sentaban en los salones, y las mujeres cocinaban para todos los visitantes. Los niños no podíamos estar ni en los salones ni en la cocina; debíamos jugar en el patio".

"Para esa fecha, mis padres me vistieron con un traje nuevo, de camisa blanca, chalequín azul, pantalones arriba de las rodillas, medias altas y los zapatos del domingo: yo estaba furioso por eso. Yo vivía feliz correteando sin zapatos por el campo, subiendo árboles, cogiendo higos de los huertos, robando huevos de pato en el sembrío del vecino,...."- decía mientras reía recodándose como un pequeño mataperros-, "....ese traje era como un castigo para mí; para contentarme, mis padres me compraron también una enorme pelota roja. Estando ya en el patio, con los demás niños, y todos se burlaban de mi aspecto".

"No aguanté mucho; me peleé con todos y me metí a la casa, buscando paz. Sin pedir permiso a nadie, me metí en el salón viejo. Estaba prohibido en mi casa que yo o mis hermanas jugásemos ahí: en ese salón estaban las pinturas de los parientes, el reloj de péndulo y el viejo fonógrafo. Me imagino que mis papás no querían que los rompiésemos. No había nadie en el salón, así que me puse a jugar, solo, con mi pelota. Me paré frente a la pared donde estaba el reloj y comencé a botar mi pelota contra ella. Tirana la bola al suelo, rebotaba, golpeaba la pared y la cogía con mis manos; así una y otra, y otra vez. "

"De pronto, el viejo reloj comenzó a repicar: eran las tres de la tarde. Años después escuché decir al cura del pueblo que las tres de la madrugada era la hora del diablo y de los duendes, pero en ese momento eran las tres de la tarde. Paré un rato, tomando mi pelota con ambas manos, mientras el reloj daba las tres campanadas. Una vez que el reloj dejó de sonar, lancé la pelota contra el suelo. El balón golpeó contra los ladrillos del piso y sonoramente, se elevó hacia la pared......¡Y LA ATRAVESÓ POR COMPLETO!, ¡NO TE MIENTO, POR DIOS: LA PELOTA DESAPARECIÓ, COMO SI HUBIESE ATRAVESADO UNA PUERTA ABIERTA, LA PARED ESTABA INTACTA Y LA PELOTA NO ESTABA!!!."

"Yo era un niño; estaba más maravillado que temeroso. Pude escuchar a través de la pared cómo el balón rebotaba contra el suelo, muuuy lejos, haciendo un grave eco. Me acerqué a la pared y tendí mi mano,....y pude ver casi sin creérmelo cómo mis dedos y luego toda mi mano desaparecían frente a mis ojos, a medida que atravesaban la pared. ¡Jamás en mi vida había visto yo algo así ni lo volví a ver!; yo sentía claramente que mi brazo estaba en un lugar frío; podía mover dentro los dedos. Cuando retiré mi mano de ahí, ésta estaba envuelta en una pequeña película grasosa y transparente,... como cuando te frotas aceite. Volví a meter mi mano un par de veces para constatar el prodigio. En ese momento, "algo" me dijo que debía dejar de hacerlo. Saqué de nuevo la mano de la pared y pensaba en cómo recuperar mi pelota cuando ví que la pared se arqueaba hacia afuera..."

"No me dió tiempo para reaccionar: ¡UNA MANO HORRIBLE, DE UÑAS COMO GARRAS, NEGRA, NEGRÍSIMA, SALIO DE LA PARED Y ME AGARRÓ FUÉRTEMENTE DE LA MUÑECA!, ¡ERA FRÍA Y VISCOSA, SE AFERRABA A MI PEQUEÑA MUÑECA COMO UNA SERPIENTE, COMO UNA BABOSA, ERA HORRIBLE!!....sólo sé que esa "cosa" no era humana..... Me quedé paralizado del miedo mientras esa "cosa" me arrastraba, en silencio hacia la pared. Estaba tan aterrado que no grité: sólo atiné a defenderme pataleando, jalando, berreando, golpeando con mi puñito, tratando de zafarme. Tenía una fuerza superior a la mía,.... muy superior a la de un hombre. No pude hacer nada mientras sentía cómo, inexorablemente, introducía todo mi cuerpo dentro de la pared, en medio de una oscuridad profunda, en la que no había ningún atisbo de luz...."

"No sé cuánto rato pasó, pero comencé a sentirme muy liviano. Era una sensación fría y opresora. Oía yo por todos lados risas inhumanas, llantos, gemidos, y gruñidos de criaturas que no pude identificar. Era muy oscuro. Más oscuro que lo que jamás haya visto. Si abría los ojos, era como si aún los tuviese cerrado. No flotaba en el aire, era como si más bien flotase en un líquido muy espeso y frío. Ya siendo mayor, una vez metí mi mano en un barril de petróleo: era una sensación muy similar. Pero no estaba solo: aparte de las voces que venían de ningún lado, y que me aterraban,...algo más había ahí conmigo,.... Era como si unas criaturas "nadasen" alrededor mío,.... Las sentía moverse a mi lado, rodearme, gruñir,....era horrible. En un instante, sentí algo redondo cerca de mi cara: le toqué y supe que era mi pelota. Al tratar de cogerla, una de esas "criaturas" se me abalanzó y me mordió: grité muy fuerte al sentir esos colmillos que se incrustaban en mi mano. Me recogí en mí mismo, sollozando. Me puse en posición fetal. Parecía que aquellas criaturas de ese horrendo lugar disfrutaban con mi dolor. Las escuchaba riendo gravemente".

"No sé cuánto tiempo estuve ahí: parecían siglos. Me empezó a llenar una infinita sensación de abandono, de dolor, que me oprimía el pecho. ¿Alguna vez has sentido miedo a la muerte?, pues yo sí y muchas veces,.... pero esa sensación era distinta, no sólo temía no volver nunca, no ver de nuevo a mi familia,... era una sensación a desaparecer, a estar solo siempre,....era terrible; es algo que no quiero volver a sentir jamás...." - en ese punto, el tío Francisco comenzó a sollozar. Gruesas lágrimas comenzaron a derramarse por sus arrugadas mejillas, juntándose en su enorme nariz. Trató de sobreponerse, de volver a tener entereza, pero no podía. Mientras aguardaba, pude ver un par de alargadas y triangulares cicatrices en el dorso de su mano derecha: siempre había pensado que eran producto de alguna pelea.

"Nunca supe qué pasó después..." -retomó de pronto su relato-, "abrí lentamente los ojos y estaba tirado en el suelo de la sala, junto al reloj. Caminaba como borracho. Ya estaba oscuro, el reloj marcaba las 7 de la noche. Nadie se había percatado de mi ausencia. Cuando fui donde mis padres, me reprendieron: tenía esas marcas en una mano y llegaba sin mi pelota y como embadurnado de aceite de pies a cabeza. Mi traje era una lástima. Ni qué decir que me dieron una buena zurra: seguro que me estuve peleando con algún mocoso, pensaron. Mientras mi madre me limpiaba, recriminándome, me di cuenta de que sostenía un papel en la otra mano: era éste...."

Sacando un papel viejo de su cartera, el tío Francisco me dijo que lo guardaba consigo desde entonces: era un papel muy viejo y arrugado. Por un lado estaba impreso un programa de misas de la parroquia del pueblo,...y la fecha era 16 de Mayo de 1868. Definitivamente estaba impreso con tipos antiguos. Al reverso, un dibujo: un niño parecía haber dibujado una vaca y tres personajes con carbón: una mujer mayor y dos niños.

"Mis padres querían a toda costa que les diga quién me había golpeado y robado mi pelota, eso era lo que creían. Nunca me atreví a contarles nada. Mi papá me compró una bicicleta y la puso sobre un ropero en mi cuarto: me la daría si confesaba. Nunca dije nada y la bicicleta se quedó ahí muchos años. Esa es la historia; dime, ¿dónde estuve?".

Tuve que ser sincero y decirle que no podía responderle. Lo tomó con calma. "Cuando me dicen que cumplo años, me río por que pienso que me faltan cuatro horas de mi vida,... pienso que me faltan cuatro horas en todo" -me dijo. Le prometí que trataría de investigar-, "....no me da miedo ya morirme, a mi edad,...pero me da miedo pensar en que si muero,....tal vez vuelva a ese sitio...."

La noche ya avanzaba cuando terminó la fiesta y junto con mi familia, me apresuré a despedirme de la parentela. Una vez más, demostrándome a mí mismo que no puedo con mi genio, decidí salir de la casa de mi tío por el camino más largo: atravesando el salón antiguo. Estaba oscuro y en orden: nadie estuvo ahí durante la fiesta. Estaba limpio y ordenado, como siempre. Atravesando la penumbra, me paré frente a esa pared, al lado estaba el viejo reloj, que aún funcionaba. Miré un buen rato la pared, hasta que me dí cuenta que el reloj estaba marcando cinco minutos para las tres de la madrugada. No había bebido casi nada,...pero sentí como si el piso se inclinase hacia ese lado del salón. No me atreví a quedarme hasta esperara que fueran las tres.


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Historias de actividad sexual paranormal


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Algunos cazafantasmas e investigadores del mundo fantasmal tienden a meter este tema "debajo de la alfombra"; ya sea porque no les ha ocurrido todavía, o porque las pocas o muchas veces que han lidiado con casos parecidos, por un motivo u otro, han quedado demasiado avergonzados para hablar del tema, sin embargo, el fenómeno, muy por encima de su rareza y del hecho que el obvio morbo referente al tema en la cultura popular, la posibilidad de contactos sexuales deseados o no entre seres fantasmales y personas vivas es una realidad real, palpable para muchos -principalmente víctimas inocentes-, y tema de algunos de los estudios más apasionantes y obviamente, controversiales del mundo paranormal.

Muchos creen obviamente -y no soy quién para juzgarlos-, que todo esto es el absurdo paranormal en el más alto grado,... pero los antecedentes de los reportes acerca de encuentros sexuales entre entidades del mundo espiritual y personas vivas llegan en muchos casos a ser tan frecuentes y tan antiguos que una ligera revisión permite descartar la imagen creada en la mente del común de la gente al respecto, tal como fue presentada, de manera picaresca y cómica en la recordada primera entrega de la película "Cazafantastmas": para la gran mayoría de la gente, la actividad sexual paranormal (como prefieren llamarla los investigadores), suele ser cualquier cosa, menos tema de risa en casi todos sus casos.


Antecedentes

La posibilidad de encuentros íntimos entre seres encarnados y desencarnados ha estado presente desde el inicio de la historia humana, principalmente en mitos y leyendas que han creado el corpus de creencias de muchas religiones y cultos antiguos y repartidos en todo el globo, por lo que no me extenderé en esto, debido a que en todas las culturas, ha sido aceptada la posibilidad de contacto amorosos entre los vivos y los fallecidos y rebuscar en busca de registros de encuentros íntimos no es muy difícil para un lector acucioso; más bien reseñaré los casos que más han atraído a través de la historia a investigadores parapsicológicos y psiquiatras: en la Baja y Alta Edad Media empezaron a registrarse minuciosamente los reportes acerca de encuentros sexuales y abusos perpetrados por entidades del mundo espiritual: los famosos "íncubos" o "súbucos", los cuales aún son analizados por la psicología moderna. Ya entrado el siglo XIX y con la expansión del espiritismo a nivel mundial, empezaron las investigaciones serias con respecto a las agresiones sexuales por parte de entidades y espíritus del denominado "bajo Astral".

Pero no fue sino hasta 1974, cuando los parapsicólogos de del Laboratorio de Parapsicología de la Universidad de California se toparon con el caso de Carla Moran (Doris D), uno de los primeros casos documentados y analizados de actividad sexual paranormales (y vale destacarlo, uno de los casos más extremos y agresivos); el ya famoso caso de "El Ente" y el cual nunca pudo explicarse satisfactoriamente. A partir de entonces, son pocos los parapsicólogos que nieguen la posibilidad de no sea posible encuentros sexuales de algún tipo con un ente desencarnado, pero aún así, es un tema aún un tanto vetado.

Hay muchos fantasmas que aún vagan buscando amor en este mundo,.. y también hay los que buscan un contacto más íntimo y a veces carnal, por lo que asumiendo que un fantasma o alma en pena está "atrapada" en nuestro mundo por causas y bajas pasiones terrenales en muchos casos, ya no se descarta que existan fantasmas que quieren tener encuentros sexuales con los vivos. La experiencia de un real contacto sexual paranormal -para los que lo han experimentado-, es tan vívida que realmente puede convertir a cualquier persona en creyente convencido, ya en el caso del investigador paranormal como en cualquier otra persona.

¿Dónde y cómo puede ocurrir? Por supuesto, hay muchos lugares embrujados en el mundo donde uno puede ir "a la caza" de experiencia real de la actividad sexual paranormal. Hay y se han investigado reportes de lugares tales como hoteles, restaurantes, cementerios, espacios públicos en todo el mundo en el que los encuentros sexuales con fantasmas son más que comunes y se dan cada día. En bien sabido embrujada ciudades como Gettysburg, San Francisco, Nueva Orleans, Sacramento, Portland y la mayor parte de Oregon, París, Roma y Tokio Charlotte, Carolina del Norte para nombrar solo algunos. La historia más frecuente y común es las referentes a las "entidades molestosas": la típica y archiconocida palmada grosera por parte del fantasma que frecuenta desde décadas un bar o restaurante embrujado. De este tipo de historias, hay casi una por cada ciudad o pueblo del mundo.

Igualmente, son muy frecuentes las entidades fantasmales que se manifiestan como una suerte de más agresivos abusadores invisibles: los fantasmas que realizan el "frottage" (frotarse), con sus ocasionales víctimas: roces que pueden la nítida sensación de contacto de casi todas las partes del "cuerpo" (del fantasma se entiende), incluyendo las nalgas, los pechos, abdomen, muslos, pies, manos, piernas y órganos sexuales "astrales", sin penetración. Toda una agresión por parte de un pervertido fantasmal. Si una experiencia así puede ser muy desagradable, ¡imagínese si descubre que lo ha perpretado contra usted un ser que no es de este mundo!; tanto en este caso como en el anterior, sucede más frecuentemente a mujeres, pero no es una regla general.

A menudo, algunos espectros invisibles utilizan el frottage como una etapa temprana de la intimidad sexual, y antes de atreverse a un contacto más explícito, o como un sustituto de la relación sexual pero para mantener un mayor grado de control sobre la persona que están embrujados, por lo que uno debe de tener cuidado al sufrir este tipo de agresión fantasmal y no tomarla a la ligera.

La frontera que pocos traspasan: sexo con un fantasma Hoy, muchos cazadores de fantasmas y investigadores de fenómenos paranormales son conscientes de lo que paso a reseñar pero deciden no hacerlo público por muchas razones: muchos "cazafantasmas" e Investigadores paranormales están saliendo en busca de fantasmas,...con el propósito real y directo de tener y propiciar encuentros sexuales reales con ellos:

"Comencé mis experimentos, desafiando al fantasma a atacarme -nos cuenta una investigadora norteamericana-, "en el momento del inicio de mi investigación, se conocía muy poco acerca de este tipo de fantasmas. La estimulación de un fantasma real en mis pezones fue el primer encuentro sexual real que tuve con una entidad invisible. Yo estaba muy sorprendida, se asustó: esto me pasó en un lugar público en 1967. Realmente pensé que estaba volviendo loca, pero sé que realmente le pasó a mi".

"Sin embargo a partir de hoy y para mi, la única manera de documentar una situación como la de un encuentro sexual con un fantasma real es que le suceda a usted personalmente. De lo contrario, no tienen ninguna prueba, salvo para tomar la palabra de la persona que le dice que pasó con ellos".

Para un investigador neófito o un simple curioso, entrarle a este jueguito es un asunto que es preferible evitar: una entidad invisible puede penetrar fácilmente a través de las bragas, sostenes, pantimedias, medias, o medias y la ropa sin ningún problema,...

"Durante los años que he estado en contacto cercano con muchos que han experimentado este tipo de comportamiento sexual con fantasmas reales, y recientemente he estado en contacto con muchos grupos -de investigadores-, que sus miembros lo han sufrido en varias ocasiones -nos relata Greg Ashford, investigador paranormal-, muchos no saben cómo detener esas actividades: yo les digo a ellos que busquen un exorcista" .

"La fascinación por el contacto sexual con fantasmas reales es lo que más preocupa a muchos en la comunidad paranormal en la actualidad: hay varios grupos en mi opinión de que están caminando en terreno peligroso. Hay "cazafantasmas" incautos que piensan que lo que se ve en la televisión es todo lo que te puede pasar y que para todo eso hay un documento o una solución, pero cuando un fantasma los lleva sin que ellos lo deseen, al nivel de placer sexual y del dolor, ¿qué harán entonces?,... en mi opinión hay cazadores de fantasmas demasiado novatos que pueden estar ya permanentemente dañados o mentalmente marcados de por vida. y a menos que tomen conciencia de los peligros de lo que un fantasma depredador sexual les pueden y les van a hacer".

Greg Ashford es un investigador paranormal que ha estado investigando los fantasmas reales y la actividad de los mismos como perseguidores sexuales, en todo Estados Unidos desde 1976. Sus estudios profundos le han conseguido a él muchas asombrosas revelaciones sobre el mundo de los fantasmas y de otras entidades que realmente nos agreden de golpe en la noche.

La agresión sexual paranormal Este tipo de casos, no infrecuente es, de los más brutales y traumáticos y como hemos podido ver, puede ser provocado por la víctima o no, y provocarlo me parece algo menos que estúpido;

"Súbitamente, a través de mi ropa que me sentí algo en mi región genital, y dos manos me tomaron fuerte, sin soltar mis hombros, empujándome a la cama a la fuerza. Luego se movió. Yo estaba en el pánico así que empecé a gritar pero pesado una mano invisible y muy sólida me cubría la boca. Entonces me di cuenta de que la presión de lo que sentí como un hombre grande que estaba encima de mí y su presión sobre mis piernas cerradas. Todo se interrumpió a los 20 minutos, al sentir el colapso pesado de ese cuerpo encima de mí. Y luego de pronto ya no estaba. Y yo estaba temblando y temblando por este contacto sexual fantasmal: me violaron, en esencia, por una fuerza invisible, muy real, malvada, fuerte"-, nos relata una víctima involuntaria de identidad en reserva.

Las experiencias de actividad sexual paranormal son en fin un tema delicado, aterrador en casi todos los casos, y algo para tomar en serio,.. y esto aún si a alguien le parece interesante, como fetiche personal, vivir tal tipo de experiencia.


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