La mujer vampiro, María José Cristerna

María José Cristerna proviene de una familia de abogados en Guadalajara, una mujer que tras vivir un episodio de maltrato por parte de su ex esposo, decidió un buen día dejar eso atrás y cambiar su vida por completo para convertirse en la mujer vampiro.


Usando su cuerpo como lienzo y su voz para llegar a todas aquellas mujeres que como ella han sido vejadas, María José es un ejemplo de superación y de valentía.
Cada tatuaje, cada perforación, cada extensión de su cuerpo cuenta su historia que tuvo que cambiar para sacar adelante a cuatro hijos.
Cristerna recientemente mostró un nuevo conjunto de implantes de “cuernos” de titano – junto con un trabajo odontológico sobre sus “colmillos”, y múltiples piercings faciales – en una exposición de tatuajes de Monterrey, pero insiste en que ella vive una vida normal. “Los cuernos que tengo son un símbolo de fuerza y ​​se implantaron sin anestesia“.
“Soy una ama de casa normal, una mujer que se dedica también al tatuaje, al arte corporal, hago shows de suspensión, trato de ayudar a mujeres que también han sido lastimadas, porque yo vengo de violencia intrafamiliar“.
Nunca se esperó que las transformaciones en su cuerpo le dieran proyección tanto a nivel nacional como internacional y que agradece, pues su único objetivo es ayudar a las mujeres que han estado en la misma situación que ella, “quiero hacer alguna fundación con ayuda del gobierno o gente que se sienta como yo, y que las mujeres se acerquen y puedan hablar.”
Sin embargo, la transformación de Cristerna todavía no es completa: ella dice que quiere tener más cuernos de titanio implantados en la parte posterior de la cabeza. “El tatuaje es mi forma de ser inmortal, de ser realmente un vampiro y no morir – dejar mi trabajo en la piel de otras personas.”